Acá es la parte de la historia que tiene un giro de 180 grados. Yo tenía un amigo, lo vamos a llamar X. Éramos compañeros de liceo y pasamos a ser mejores amigos inseparables. Pero, tengo que previamente avisar que le faltaban algunos caramelos en el tarro... X tenía una novia, él estaba super enamorado, pero dadas ciertas circunstancias no la podía ver mucho, es más, hubo un tiempo que me veía más a mí que a la novia. No me quiero ir por las ramas hablando de X y la novia, ya que esta es mi historia, asique voy al grano. Un día comienzo a notar ciertas actitudes raras de X hacia mí. Yo era conciente de que él me tenía una admiración especial, pero eso ya rozaba lo raro. Hasta que un día me dice que sentía cosas por mi pero que no era que yo le gustara, no sabía bien cómo interpretarlo...
Pasa el tiempo, X y su novia se dejan, y después me dice que está enamorado de mi y un montón de cosas más. Obviamente, me la veía venir. Luego de mil y un reflexiones decido salir con él. Yo pensaba que al ser tan parecidos la cosa iba a salir bien, nos llevábamos genial, nos queríamos mucho, él era re inteligente y culto. En fin, sentía que todas las piezas encajaban, que él era lo que yo necesitaba.
Entonces decidimos intentarlo, y si yo me sentía bien con él, bueno, novios eso... Nos vimos un día y fue un encuentro muy raro, me acuerdo que a él le había pasado algo malo ese día, y yo no sabía cómo acercarme a él. Esa tarde pensé tanto que no sé cómo mi cabeza no explotó.
Más tarde, esa noche le mandé un mensaje diciéndole que sí. (Decisión apresurada.com) Pasaron los días y parecía como si se lo hubiera tragado la tierra. Algo andaba mal...