Confesiones agonizantes:


Confesiones agonizantes:

La mejor táctica contra el delirio...

sábado, 15 de diciembre de 2012

Top secret?

No me importa si ningun ser humano lee esto. Admito que algún lugar profundo de mi ser dice lo contrario, dice que miento, que necesito que alguien sepa lo que pasa por mi mente. Tengo cosas que decir pero no puedo contarlas a cualquier persona. ¿Eso sería tener un secreto? Me cuesta un poco verlo de esa manera, prefiero otro rótulo, informacion confidencial, no sé... ¿A quién le contamos las cosas que nos suceden? A nuestros amigos, nuestros eternos confidentes. Esas cosas que te pasan y al instante necesitas contárselo a un amigo, compartir lo que te pasó. ¿Qué pasa cuando no podés contárselo a cualquier amigo? Uno se siente raro, el hecho de no poder confiar en esas personas hace que te invada la decepción, por otro lado igual están las ansias de contar tu anécdotas, porque siempre se las contabas. A veces sentía que ocultaba cosas, porque me vi obligada a tomar una decisión, algunas cosas ya no se las podía comentar. ¿Qué otra cosa se puede hacer? Si cada vez que mencionas que hiciste tal cosa con tal persona te ponen cara de culo. Si te enterás que andan por ahí diciendo cosas que no son, bromeando con otras personas, sobre algo que te concierne. Si hacés una invitación, tratas de incluir a cierta persona en tus planes, pero seguis viendo la misma cara de culo, y te hacen desplantes. Morirse de ganas de contar algo divertido a un amigo, pero hay algo que te frena, la experiencia. ¿Por qué si un amigo tuyo te llama en pedo, pasada la medianoche, no para de decir huevadas, te morís de la risa, te dice de hacer algo, que te pasa a buscar en ese momento, y vos le decís que no, que al otro día hacen algo, y seguís hablando por celular con un tipo en pedo que cambio tu vida y se metió en ella, y no se podés contar a algunos de tus amigos para cagarte de la risa? La respuesta es sencilla, porque las costumbres de la sociedad lo dicen, una persona que conociste en ese ámbito, en esas circunstancias, no debería relacionarse de esa manera contigo. Eso dice la sociedad, yo digo que mientras se sepan mantener ciertos límites en ámbitos que hay que mantenerlos, mientras te sepas ubicar en ámbitos en los que hay que ubicarse, por qué no podés ir a comer con tus amigos y con él como un amigo más, por qué no te puede invitar unos mates o a tomar unos vinos. Siento que me quedan muchas cosas más por decir y muero de ganas de contar cosas que no puedo contar.