Confesiones agonizantes:


Confesiones agonizantes:

La mejor táctica contra el delirio...

sábado, 14 de agosto de 2010

♦ Una rosa es una rosa ♦

Quise cortar la flor más tierna del rosal, pensando que de amor no me podría pinchar, y mientras me pinchaba me enseñó una cosa que una rosa es una rosa es una rosa... Y cuando abrí la mano y la dejé caer rompieron a sangrar las llagas en mi piel y con sus pétalos me las curó mimosa que una rosa es una rosa es una rosa... Pero cuanto más me cura, al ratito más me escuece, porque amar es el empiece de la palabra amargura.

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