ay ay ay, que hacer con los hombres, la verdad son un tema aparte... por un lado son super complicados, pero por otro son bastante básicos. mientras ellos van, nosotras fuimos y vinimos cien veces. pero claro, nosotras siempre nos hacemos las tontas para no hacerlos quedar como unos pelotudos impresionantes. el típico interes repentino en la nuestra vida, escarbando, escarbando, haciendo preguntas inocentes, tontas, hasta llegar a la pregunta obvia, que estabamos esperando porque era bastante evidente que se iba a venir, ¿novio? y ahi surge el mismo interes repentino en nuestra vida amorosa. no es tan dificil fingir, disimular... no se... o sino, el típico amigo abrazador, que cualquier excusa sirve para poner una mano (o las dos mejor) sobre nuestras caderas. el sabe que nosotras sabemos la intención de esos abrazos, pero ambas partes se hacen las tontas porque es un jueguito divertido...
podría seguir... pero el punto es que siempre es la misma historia, siempre igual, siempre los mismos mecanismos simples...
claro, hasta que aparece ese hombre que nos hace poner idiotas y ya no nos damos cuenta de nada, aunque nos diga las mismas estupideces que los otros no nos vamos a dar cuenta porque estamos muy distraidas mirando sus ojos... estar enamoradas nos hace estar viajando de tal manera que no vemos venir ciertas cosas evidentes...
y bueno, despues esta esa faceta complicada y dificil de entender que tienen los hombres. la cosa es que ni ellos pueden vivir sin nosotras ni nosotras podemos vivir sin ellos, a pesar de todas esas veces que dijimos cosas como "los hombres son todos iguales" o "el hombre perfecto no existe" o un millon de otras frases que decimos para hacernos sentir mejor siempre vamos a mandar todo al carajo cuando estemos perdida e irrevocablemente enamoradas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario