Confesiones agonizantes:


Confesiones agonizantes:

La mejor táctica contra el delirio...

jueves, 24 de junio de 2010

Popurrí


soltar en una carcajada todo el aire y después respirar.
últimamente las cosas cambian cada vez más, a veces pienso que algo malo viene detrás.
Te quedan balas para disparar pero preguntas primero, antes de asesinar esta ciudad, fui yo, fueron ellos.
No quiero nada, nada más, me sobra respirar.
Todo, todo, todo, todo, yo quiero contigo todo. Poco, muy poco a poco, poco, que venga la magia y estemos solos, solos, solos, solos...
Soy el capitán de mis cosas, vivo siempre a tu lado sin estar contigo. Es una deuda que nunca pago, soy vago vago.
Nosotros somos luz y ellos están ciegos.
Susurrandote un poco más lento, puedo estar años sin agua, sin luz ni viento.
Somos dos. Para que queremos mas. Pensamos antes de matarnos.
Como no pensé que habría algo tan dulce en tu voz.
Y esto es solo una aproximación.
Yo sólo busco que nadie lo entienda, que nos rajan por la espalda al pasar y nos siga la prensa.
Sin saber como ha sido voy a colarme en tu mente, estas sobre aviso: vas a quererme.
Qué alegría más tonta, volar sentado aquí...
Qué manera de soñar, qué fantasía, qué arte.
Quizá algún día cuando me despierte de este ciego todo cambie y tú serás quien tiene miedo. Yo seré tú, tú serás yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario