Necesito sacar todo esto de adentro, tengo muchos pensamientos en la cabeza que quieren salir a la luz. Estoy cansada de frustraciones sentimentales, ¿no puedo tener un novio como las demás personas? No, claro, siempre se me tiene que hacer todo difícil. Capaz que me lo busqué... Los últimos días fueron jodidos, me sentía a la deriva, hoy ya no. Pasé por esas etapas que se supone que alguien pasa después del desamor: las canciones estaban escritas para mi, y todas me ponían peor, después vinieron los consejos de amigos, y la parte en la que te das cuenta que tienen razón; por último, la revelación, esa conclusión que te ilumina y cumple la función de un baldazo de agua fría: la única persona que puede cambiar las cosas soy yo. Es obvio que hay cosas que no van a cambiar. No va a cambiar el hecho de que yo no me enamoro, me enfermo; que yo sea así de sentimental, que pretenda encontrar a otro igual a mí (¿existe otro igual a mí?). Tampoco va a cambiar el hecho de que me refugie en canciones para ser feliz. Y hablando de eso... ¿Cómo se le llama a hacerse amigo por Facebook de un músico que amas? Tengo mis opciones: ser cholula, un fan sincero, o un pobre diablo que quiere empaparse un poco más de la persona (porque al fin y al cabo es un ser humano como yo) que lo hace sentirse bien, en un lugar hermoso y perfecto, y de paso querer saber si algún día lo va a ver face to face hacer lo que le sale mejor: música.
"No sé cómo puedo ser visto por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de vez en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo normal, mientras que el gran océano de la verdad se exponía ante mi completamente desconocido." Isaac Newton
Confesiones agonizantes:
Confesiones agonizantes:
La mejor táctica contra el delirio...
miércoles, 1 de junio de 2011
viernes, 6 de mayo de 2011
Hoy amor, como siempre, el diario no hablaba de tí, ni de mí.
Hoy. Hoy vi morir dos pájaros, fue algo desgarrador. Hoy la tarada de la catequista me preguntó como estaba mi vida, pensé muchas cosas, pero como no me interesaba hablarle de mí a alguien que detesto, le dije: bien. Hoy les di un concierto a los muebles de mi cuarto, causé sensación. Hoy reservé hora para depilarme, temo por mi vida. Hoy bailé música brasilera en aeróbica, fue algo grandioso y desestresante. Hoy vi al amor de mi vida, estoy empezando a creer que ya no le intereso más, tal vez sería lo mejor convencerme de ello y dejar toda esperanza de lado. Hoy pensé en un millón de cosas. Hoy hablé de amor y de muerte. Hoy escuché música, viajé a otros mundos y viví otras vidas. Hoy fue un día normal, igual a otros y único. Hoy ya no es más hoy. Hoy es ayer.
sábado, 16 de abril de 2011
La música refleja la situación sentimental de las personas, dicen algunos sabios. Otros sabios dicen que es el saldo del celular. Deben ser las dos supongo... No sé cuánto saldo debo tener en el celular, pero si sé que ultimamente descubrí un gusto especial por las canciones de Coti. A qué se debe no lo sé. Y Calamaro, sí... Debe ser mi alter ego de estrella de rock rebelde, bohemia, caradura y divertida. Hay veces que ella gana espacio dentro de mí...
Me refugio mucho en la música, pero a veces creo que los seres humanos no llegan a comprender mi gusto por la música, siento que no entienden que la vivo, que me entra por los poros, que nunca me cansa. Y me da la impresión de que eso no le pasa a muchas personas, no sé si estaré en lo cierto. Hay veces que me olvido que existe una vida de verdad, que hay que vivirla. Hay veces que salgo a volar y ya no vuelvo hasta la hora de cenar. Y me parece que la vida es linda, que el cielo es una obra de arte y no existe tal cosa como el mal.
Y como me cuesta pensar en un buen remate, termino con un video. La salida más fácil.
[Nota: en el video aparece Forlán.]
viernes, 1 de abril de 2011
Las musas se fueron de vacaciones.
Pensaba escribir algo poético, frases elaboradas, calidad y contenido, pero no es la ocasión. Pensaba iniciar con una frase suprema, de esas que dejan atónito, pero no se encuentran a mi alcance en estos momentos. Hacía bastante que no escribía nada, el caso es que no encontraba un tema meritorio de una entrada. Y hoy mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas y surgió una hipotesis muy interesante que próximamente será comprobada: "mi mente está viviendo el principio de grandes cambios". Este año va a ser distinto. Lo siento, lo sé (algo raro, ya que los últimos años tengo la impresión de que van a ser igual que el anterior).
Últimos acontecimientos. Ya pasaron las tres primeras semanas de clase. So far, so good. Empecé una clase de ingles distinta, de conversación avazada. Fue un cambio brusco eso, de estar con la gente del liceo en la clase de ingles, pasé a tener como compañeros a dos adultos. Me estoy acostumbrando, igual es sólo un día... La semana que viene retomo el club, me siento una gorda chancha. El finde pasado sali de parranda con amigos, hacía tiempo que no me divertía tanto; no soy de salir a bailar, pero esa noche estuvo genial. El martes fui a ver a mi ídolo máximo: Joaquín Sabina. Cómo adoro a ese viejo, sus palabras me hacen estremecer. Es de esas personas que son tan buenas en lo que hacen, que hacen que parezca tan fácil, pero cuando intentas hacerlo te sentís patético.
Y sin más nada que decir la gorda chancha se va a comer. Como dice Traverso, "así está el mundo amigos".
martes, 15 de marzo de 2011
Porque Rutina rima con Marzo
Marzo es el lunes de los meses. Volver a la rutina, volver al lío, volver a estar apurado y corriendo todo el día. La vuelta a clases pasa a ser el centro de atención, y sobretodo cuando es el último año de liceo. Marzo es vertiginoso. Marzo te dice que se terminó el tiempo de no hacer nada. Como leí una vez en un artículo: "Saber que, en general, todo el mundo está entregado a la pachorra evita el cargo de conciencia que conlleva tocarse los huevos a dos manos". Y es verdad, en Febrero no pasa nada si sos otro almohadón más sobre el sofá, porque es Febrero y no Marzo. Y hay gente que se deprime por estas cosas, y hay gente que se emociona y le salen chispas. A decir verdad, este año me tenía ansiosa, tenía ganas de arrancar el liceo, aunque en mayo me arrepienta de esto... No sé si es por ser el último año o qué, pero el caso es que volver al liceo me refrescó.
Sexto de Ingeniería... Me indica que estoy haciendo lo que me gusta, me siento cómo y a gusto. Me hace pensar que un día, después de toda una vida de esfuerzos, voy a ser Química, voy a lograr mi meta. Me emociona y me aterra que se acerce la facultad. Los desconocido me da mucho miedo.
El punto es que la rutina es lo que me hace mover, porque sino me estanco en un sillón y dejo que la vida me pase por delante. A veces la odiamos, pero a veces nos hace falta. Rutina bienvenida a casa.
jueves, 10 de marzo de 2011
Enamorada del amor. Parte IV
Y sí, definitivamente, algo andaba mal. Un día X me volvió a hablar. Me dijo que no podía estar conmigo, y no sé porqué se me vino el mundo abajo. No es que sea una tragedia, ahora recordar eso no me causa nada, pero en su momento lloré y mi llanto fue desgarrador. Lo recuerdo y me da pena por mí misma, me veo en mi cama llorando y si hubiera sabido toda la historia de antemano y lo que pasaría después, no habría gastado una sola lágrima. Pero bueno, X y yo intercambiamos un par de palabras y no sé cómo fue que le terminé diciendo que mi opinión iba a seguir siendo la misma, que iba a seguir pensando lo que le dije antes. ¿Desesperación? No lo sé...
Me costó volver a tener el mismo trato de antes, X era mi mejor amigo, y no iba a dejar que una bobada arruinara nuestra amistad. Pasaron los días y volvió todo a la normalidad. Y después de su cumpleaños todo volvió a empezar de cero. Bueno, no, de cero no.
Otra vez lo mismo, que quería estar conmigo, la diferencia era que esta vez él traía antecedentes, malos antecedentes. Pero después de un tiempo llegué a la conclusión de que por más metidas de pata que hubiera hecho, había algo más fuerte que impulsaba a decirle que sí, por segunda vez...
Salimos juntos y hasta en mi casa ya estaban enterados de la situación, lo cual es muy importante ya que yo nunca les cuento sobre ese tipo de cosas. Yo pensaba que esa relación iba a ser re importante, pero parece que hay que pensar menos, porque igual que la otra vez, la cagó. Que no podía hacerlo, y esta vez ya no me importó más nada. Mi mente pasó a estar en "stand by" (como la tele, cuando está enchufada pero no prendida), estuve en blanco por un tiempo. Con la esperanza de que íbamos a estar juntos algún día, o de que todo iba a volver a ser como era antes. No pasó ninguna de las dos.
Un día lo vi de lejos caminando por la calle, primero me dieron ganas de estrangularlo, después no me dieron ganas de nada, ese fue el momento en el que me di cuenta de que todo se había terminado, inclusive nuestra amistad, y la verdad: no me importó.
Tiempo después el la cagó más y peor. Perdió amigos, hizo estupideces, hizo cosas de demente. Hoy en día no me interesa en lo más mínimo su persona, no quiero saber nada con él, pero no lo odio ni le guardo rencor, solamente indiferencia. Y seguí mi vida sola pero tranquila, hasta que un día comencé a participar de otra telenovela de bajo presupuesto...
"Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Una vez me contó un amigo común que la vio donde habita el olvido." |
This love
Punto número uno: últimamente me encuentro maroon5-ólica.
Punto número dos: me encanta este video.
Punto número tres: el tipo está que no puede más.
cambio y fuera ~
viernes, 25 de febrero de 2011
Enamorada del amor. Parte III
Acá es la parte de la historia que tiene un giro de 180 grados. Yo tenía un amigo, lo vamos a llamar X. Éramos compañeros de liceo y pasamos a ser mejores amigos inseparables. Pero, tengo que previamente avisar que le faltaban algunos caramelos en el tarro... X tenía una novia, él estaba super enamorado, pero dadas ciertas circunstancias no la podía ver mucho, es más, hubo un tiempo que me veía más a mí que a la novia. No me quiero ir por las ramas hablando de X y la novia, ya que esta es mi historia, asique voy al grano. Un día comienzo a notar ciertas actitudes raras de X hacia mí. Yo era conciente de que él me tenía una admiración especial, pero eso ya rozaba lo raro. Hasta que un día me dice que sentía cosas por mi pero que no era que yo le gustara, no sabía bien cómo interpretarlo...
Pasa el tiempo, X y su novia se dejan, y después me dice que está enamorado de mi y un montón de cosas más. Obviamente, me la veía venir. Luego de mil y un reflexiones decido salir con él. Yo pensaba que al ser tan parecidos la cosa iba a salir bien, nos llevábamos genial, nos queríamos mucho, él era re inteligente y culto. En fin, sentía que todas las piezas encajaban, que él era lo que yo necesitaba.
Entonces decidimos intentarlo, y si yo me sentía bien con él, bueno, novios eso... Nos vimos un día y fue un encuentro muy raro, me acuerdo que a él le había pasado algo malo ese día, y yo no sabía cómo acercarme a él. Esa tarde pensé tanto que no sé cómo mi cabeza no explotó.
Más tarde, esa noche le mandé un mensaje diciéndole que sí. (Decisión apresurada.com) Pasaron los días y parecía como si se lo hubiera tragado la tierra. Algo andaba mal...
viernes, 18 de febrero de 2011
"Cuando Florentino Ariza la vio por primera vez, su madre lo había descubierto desde antes que él se lo contara, porque perdió el habla y el apetito y se pasaba las noches en claro dando vueltas en la cama. Pero cuando empezó a esperar la respuesta a su primera carta, la ansiedad se le complicó con cagantinas y vómitos verdes, perdió el sentido de la orientación y sufría desmayos repentinos, y su madre se aterrorizó porque su estado no se parecía a los desórdenes del amor sino a los estragos del cólera. El padrino de Florentino Ariza, un anciano homeópata que había sido el confidente de Tránsito Ariza desde sus tiempos de amante escondida, se alarmó también a primera vista con el estado del enfermo, porque tenía el pulso tenue, la respiración arenosa y los sudores pálidos de los moribundos. Pero el examen le reveló que no tenía fiebre, ni dolor en ninguna parte, y lo único concreto que sentía era una necesidad urgente de morir. Le bastó con un interrogatorio insidioso, primero a él y después a la madre, para comprobar una vez más que los síntomas del amor son los mismos del cólera. Prescribió infusiones de flores de tilo para entretener los nervios y sugirió un cambio de aires para buscar el consuelo en la distancia, pero lo que anhelaba Florentino Ariza era todo lo contrario: gozar de su martirio."
Gabriel García Márquez
Pensaba contar toda la historia de la enamorada del amor de corrido, pero dadas las cincunstancias, no pude. Sé que para la gente "normal" va a sonar exagerado... Pero eso de sufrir por amor, y gozar de ese sufrimiento, no es sólo para los poetas del Dolce stil novo, ni los personajes de novelas como "El amor en los tiempos del cólera". Pasa también en la vida real. Les pasa a ellos, te pasa a vos, me pasa a mí. Las emociones van más allá de lo psicológico y lo espiritual, también se reflejan en lo físico. Por ejemplo, en este momento me tiemblan las manos, tengo la boca seca y no me entra un bocado de comida. Es obvio mi diagnóstico: acabo de hablar con él.
No sé si tiene algo que ver con lo anterior, | amo esa película y amo esa escena. |
sábado, 12 de febrero de 2011
Enamorada del amor. Parte II
El tiempo a medida que pasaba me iba arrastrando con él. Fui cambiando, y mucho, se podría decir que abismalmente. No es algo raro porque estaba transitando la parte de la vida más loca del ser humano, comúnmente llamada adolescencia.
Después de varias pseudo experiencias con el amor me sentía lista para conocer a alguien que me hiciera sufrir. Pero como siempre, la vida juega con nosotros y nunca salen las cosas como las teníamos planeadas. Con esto quiero decir que iba a sufrir, sí... pero no por alguien. El caso es que sufría por que no sufría por nadie (por más confuso que eso suene). Porque pasaban los meses y cada vez me sentía más insignificante. Y cuando pasó un año obviamente me rendí y me alié a la soledad. Parecía que no había nadie hecho a mi medida. Sentía que a mi vida le faltaba un espacio que llenar, un ámbito de mi vida estaba en blanco. Y creo que fue en ese momento que conocí la verdadera esencia de dos palabras llenas de significado: completitud e incompletitud. Me empecé a obsesionar con sentirme completa. Tenia amigos increíbles, una familia espectacular, muchas comodidades, y me iba genial en el liceo. Pero no me bastaba. Necesitaba amor.
Amor. Otra palabra que también me obsesionaba. Soñaba (y lo sigo haciendo) con un amor ideal. Se volvió un hábito. Pero no aparecía nadie, lo cual generó que por momentos tuviera grandes bajones y por otros (los más sanos debo decir) seguía con mi vida. Y así anduve un largo tiempo, hasta que un día comenzó una serie de sucesos que dejó marcas en mí...
"La moneda cayó por el lado de la soledad." |
miércoles, 9 de febrero de 2011
Enamorada del amor. Parte I
Bueno, la cosa es así, desde que tengo uso de razón soy una enamoradiza empedernida. Y me encanta serlo, es mi vicio. Yo no fumo, no tomo, no me drogo; yo amo... o por lo menos sueño con ello. Pasando por alto los amores infantiles esta historia comenzaría en los primeros años de mi adolescencia. Supongamos que tenía 12 o 13 años, por ahí... Y por esa época había algo que me preocupaba, muchas de mis amigas ya habían tenido su primer beso, su primer amor, pretendiente, o como le quieran llamar. Y yo naaaaada. Pero dentro de poco todo eso iba a cambiar.
Luego de un baile retomé contacto con un compañero de colegio, y me invitó a su cumpleaños. Y bueno, pasó lo que pasó... Sí, estuve con él. Y al otro día salimos juntos. Nos mandabamos mensajes, chateabamos, y como era de suponer, nos hicimos novios. Pero lo irónico era que nunca salíamos juntos, yo todos los fines de semanas tenia "algo que hacer". Ya fuese una salida con amigas, un cumpleaños, estudiar... o simplemente, mentirle y quedarme en casa... Un día los dos acordamos que ya no daba para más, y dejamos de hablarnos.
Tuve un par de experiencias más parecidas a esa. Y era obvio, ¿quién no lo hizo? Era muy chica y "me daba cosita". Estuve un año entero alejando de mí lo que más anhelaba: una relación amorosa. Conclusión: no estaba preparada.
viernes, 4 de febrero de 2011
...nadie sabe como le queman en la boca tantos besos que no ha dado, tiene el corazón tan de par en par y tan oxidado...
¿Qué clase de persona escribe eso? Sin duda, un genio, pero no cualquiera, sino el predilecto de las musas. ¿Es un don? ¿Se aprende? ¿Cómo se hace para juntar un montón de palabras de una manera tan exquisita que al leerlo la piel se eriza? Se que puede sonar exagerado, pero cuando separaron a los que leen de los que disfrutan, a mi me pusieron en los que disfrutan. Pero, ¿qué es lo que separa a los artistas del resto de la gente? Y me refiero a los artistas de verdad, no esos falsos artistas que aparecen en la tele que se la pasan repitiendo una y otra vez cuánto aman su arte y bla bla bla... Ay, que tonterías estoy diciendo! A quién se le ocurre hablar de arte cuando ser frívolo y superficial está tan de moda!
viernes, 28 de enero de 2011
manchas de pintura
Tengo demasiado calor, me quiero bañar, pero no puedo ir a buscar la ropa al bungalow porque mamá y papá están durmiendo la siesta ahí... Que inoportuno... Mañana es mi cumple, mañana tengo 17. Me encanta cumplir años, me hace sentir el centro del mundo (aunque soy tímida, me encanta ser el centro del mundo). Cuando cumplís años las personas te mandan muchos mensajes, y se te llena el facebook de publicaciones de gente que ni siquiera te dice hola, pero no importa porque sos re importante (valga la redundancia...). Pero como cumplo en pleno verano voy a esperar hasta marzo para hacer una fiesta en casa. Igual no me importa, porque mañana vienen a pasar el día a afuera mis abus y mi hermano, al cual extraño mucho porque ya no vive más conmigo y me había acostumbrado a pasar mucho rato con él...
Manchas de pintura, sí, me quedan algunas... Porque increíblemente no estuve todo el tiempo con el culo pegado al sofá. Pinté y mucho. Pinté una pared, dos puertas y tres sillas, y la verdad me resultó bastante entretenido. Y eso no es todo! Trabajé una semana en el juzgado con mamá, y me pareció muy gratificante (no sólo por el money, ojo), trabajar a la par de los demás y tener una pseudo experiencia de cómo es un laburo de verdad. Y para el final, la frutilla de la torta: ME CORTÉ EL PELO.
Hello #
I've been alone with you inside my mind
And in my dreams I've kissed your lips a thousand times
I sometimes see you pass outside my door
Hello, is it me you're looking for?
I can see it in your eyes
I can see it in your smile
You're all I've ever wanted, (and) my arms are open wide
'Cause you know just what to say
And you know just what to do
And I want to tell you so much, I love you ...
I long to see the sunlight in your hair
And tell you time and time again how much I care
Sometimes I feel my heart will overflow
Hello, I've just got to let you know
'Cause I wonder where you are
And I wonder what you do
Are you somewhere feeling lonely, or is someone loving you?
Tell me how to win your heart
For I haven't got a clue
But let me start by saying, I love you ...
Hello, is it me you're looking for?
'Cause I wonder where you are
And I wonder what you do
Are you somewhere feeling lonely or is someone loving you?
Tell me how to win your heart
For I haven't got a clue
But let me start by saying ... I love you
Qué ironía, no? Es como una conspiración cósmica y poderosa que hace el Universo, el Destino, Dios, el Alma del Mundo, o como le quieran llamar. El caso es que cada vez que mi mente se predispone a hacer borrón y cuenta nueva, y decir: " ya fue, sigo con mi vida, si no pasa nada bien, y sino también", hay una fuerza mística que renueva sentimientos y me hace volver a la situación de antes. Claro, todo relativo a relaciones amorosas. Estoy segura que ya escribí hace meses algo como esto, el punto es que me sigue pasando. Parece que es una táctica que funciona, por lo menos a mí. Anteayer lo probé una vez más, y me agarró como de sorpresa, un simple y no tan inocente "hola como andas?" puede cambiar las cosas... Es curiosa la manera en que una frase así se puede llegar a transformar en un "linda", "tengo muchas ganas de verte y charlar", o incluso un "no sabes cómo te extraño". Y es totalmente previsible que uno después queda en un estado catatónico y al borde de un síncope. Sí señoras y señores, el tipo que controla mi peli de amor volvió a poner play, es oficial.
jueves, 13 de enero de 2011
Verano
Hola 2011. Justo cuando me acostumbraba a decir 2010, ahora tengo que decir 2011. Es como cuando uno cumple años y te preguntan tu edad. Hablando de eso... Falta poco para mi cumpleaños. Todavía no tengo nada pensado sobre cómo festejarlo pero tengo ganas de hacer una fiestita e invitar amigos para vestirme re coqueta y que me digan lo linda que estoy. En unos días voy a tener 17, soy una jovenzuela, pero siento que todavía tengo vestigios de mi niñez. Por ejemplo, veo un sapo y entro en pánico. Siento muchas cosas, siento que la adolescencia se me está yendo de a poco. Es un detalle que no me quita el sueño porque sé que lo mejor está por venir. También siento que tendría que divertirme mucho más, y por eso esa es una de mis metas para este año. Y además, algo muy importante, este es mi último año de liceo. Es obvio lo que siento respecto a ello. Y bueno, básicamente eso... Veremos que aventuras me depara este año, espero con ansias sus sorpresas... las lindas, obvio.
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